lunes, 6 de abril de 2009

Mi compañera de hierro




Antes de conocerla en vivo y a todo color tenía vagas nociones de lo que ella representaba. Las reseñas en libros y notas me daban idea de qué tan grande y tan vistosa era.


Mi ingenuidad me hizo pensar que no me iba a causar gran sensación, una edificación en este mundo moderno... sin embargo, cuando la tuve de frente, mi impacto fue tan grande que quede con la boca abierta... esa señorita de hierro era hermosa, era imponente, mostraba firmeza ante cualquier circunstancia, era admirada por turistas y locales... y ella, tan segura de sí... nos invitaba a adentrarnos a su curioso alrededor.


Rodeada de frondosos árboles que tambaleaban al son del viento y de jardines hechos para los transeutes curiosos, ella... hundida en su sencillez y su amabilidad nos daba asilo a quienes quisiéramos pasar un rato a su costado.

A partir de ese día decidí que cada vez que pudiera la visitaría sin restricciones, de algún modo ella se encargo de medio tapar el hueco que empezaba a formarse por dejar mis raíces a varios cientos de kilometros.

Ahí di inicio a esa aventura que resulto ser como un sueño. Cuando partí de PARIS, le hice una gran promesa y esa fue que nunca la olvidaría, tarde o temprano regresaria a visitarla con más impetu que antes...


1 comentario:

  1. Hola Mousse?? me encanto la manera en como te expresas de Paris y las hermosas fotos que pones de verdad que blog esta excelente, por que ya no seguiste escribiendo?

    Mi nombre es Andrea Hernandez y tengo 18 años vivo en Guadalajara y ojala puedas escribir a andhyhernandez@gmail.com me gustaría mucho que compartieras tus experiencias y tips.

    Saludos y felicidades por tus fotos padrisimas y tu manera de escribir

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